martes, 16 de septiembre de 2014

CINCO NIVELES DE LA COMUNICACIÓN

LOS CINCO NIVELES DE LA COMUNICACIÓN

John Powell, en su libro titulado “¿Por qué temo decirte quién soy?”, habla de cinco niveles de comunicación.
La comprensión de lo que suponen estos niveles, resulta indispensable, si queremos sostener diálogos satisfactorios y protegidos.

Nivel 5

LAS OBVIEDADES: Es el nivel de las conversaciones superficiales: “Parece que va a llover”, “¿Cómo estás?”, “Cuanto me alegro de verte...”.

Cuando preguntamos “¿Cómo estás?”, si nuestro interlocutor se pusiera a contárnoslo, nos produciría una cierta desazón. Sin embargo,  cuando estamos con desconocidos, es mejor recurrir a los tópicos u obviedades que permanecer en un desconcertante silencio. Por otra parte esta situación es asumida en las relaciones sociales comunes, y quien responde, por lo general acepta el tópico con otro tópico, sin mas profundidades. Ahora bien, si la comunicación, en la pareja, permaneciera siempre en este nivel  (superficial), conduciría un tremendo aburrimiento generador de frustración, e incluso resentimiento.

Nivel 4

HABLAR DE LOS  DEMÁS: En este caso se produce un Intercambio de informaciones, pero sin revelar casi nada de nosotros mismos.  Se comentan los acontecimientos del día, pero no se dice nada de los sentimientos y emociones que se experimentan.

La conversación basada en hechos reales referidos a otras personas resulta fácil  porque supone un riesgo mínimo, ya que no se expone casi nada del “yo” personal.  El llamado cotilleo exige poco, pero también produce poco.

Nivel 3

IDEAS Y OPINIONES: Aquí ya nos hallamos cercanos a la verdadera comunicación,  porque describe las ideas y opiniones del  hablante.

Cuando uno se expresa sin reticencias y expone sus ideas personales, quien lo escuche tendrá una buena oportunidad de conocerlo mejor.

En este nivel, el hablante pone a prueba a su interlocutor exponiendo algunos pensamientos personales.  Si estos son aceptados, puede avanzar hacia un nivel más profundo.  Si no lo son, tiene la opción de permanecer donde está, o bien de retraerse al nivel 4, donde volverá a sentirse seguro.

La intimidad real todavía no se ha producido;  pero cuando se ha aceptado la comunicación en el nivel 3, se ha colocado un buen fundamento, y se está próximo a ella.

Nivel 2

SENTIMIENTOS Y EMOCIONES: Este es un nivel más comprometido.  Porque mis ideas y criterios puedo compartirlos con mucha gente, pero mis sentimientos y emociones son algo estrictamente personales e íntimos.

En este nivel se describe lo que sucede en  el interior, es decir, los sentimientos y emociones que al hablante le produce su interlocutor o una situación.  Pero una parte de su “yo” se mantiene ligeramente cautelosa y vigila las respuestas del interlocutor, ya sea su cónyuge, su novio o novia, u otra persona.

Antes de revelar más datos somete a prueba el nivel de aceptación de la otra persona.  A menos que reciba la aceptación que necesita, probablemente dirá solamente aquello que sabe que su interlocutor puede comprender y aprobar; pero así resultara inevitable que se malogre una comunicación verdaderamente íntima.

Cuando una pareja puede establecer una comunicación sin reservas en este nivel, respetando cada uno los sentimientos del otro, su relación se enriquece notablemente y aumenta la intimidad.  Ambos obtienen vislumbres de la personalidad de su cónyuge y establecen una adecuada base para alcanzar comprensión e intimidad.

Nivel 1

EN PROFUNDIDAD: Para que dentro del matrimonio se establezca una buena comunicación, es necesario que, de vez en cuando (por la condición humana no puede ser permanente) se produzca alguna comunicación profunda y sin reservas, con la revelación de contenidos emocionales y personales.

Cada uno experimenta suficiente seguridad en su relación para abrirse totalmente ante su cónyuge.  Es arriesgado porque quien se abre completamente deviene vulnerable.

Por lo general se comparte alguna profunda experiencia emocional propia, que tal vez no se había mencionado hasta ese momento.

La comunicación en este nivel suele causar una impresión profunda y duradera en ambos interlocutores, y enriquece su relación.
Este nivel de discernimiento profundo es el más difícil de todos los niveles.  Según mis propios estudios:

      Unicamente una de cada cinco personas se halla satisfecha con su nivel de comunicación;
      El otro 80% desea niveles de comunicación más profundos y significativos.

Es muy fácil permanecer en los niveles superficiales 5, 4 o 3, debido al temor al rechazo.  Antes de que una pareja pueda comunicarse en el nivel más profundo, el 1, tiene que haberse constituido una base de confianza entre ambos.

Estos cinco niveles son útiles y necesarios para mantener una relación, pero la comunicación en el nivel más profundo resulta indispensable para las parejas de hoy.  Los matrimonios de antaño podían sobrevivir en un “matrimonio funcional” sin tener acceso al nivel 1.  Pero el “matrimonio de relación” de la actualidad requiere una profundidad que no se encuentra en la funcionalidad.

¿Qué niveles estoy empleando en mi matrimonio?

¿No es acaso tiempo de comunicarnos en un nivel que nos implique más como personas?

La calidad de una relación puede juzgarse por el nivel de comunicación que alcanza con más frecuencia.

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