LOS CINCO NIVELES DE LA COMUNICACIÓN
John Powell, en su libro
titulado “¿Por qué temo decirte quién soy?”, habla de cinco niveles de
comunicación.
La comprensión de lo que
suponen estos niveles, resulta indispensable, si queremos sostener diálogos
satisfactorios y protegidos.
Nivel 5
LAS
OBVIEDADES: Es el nivel de las conversaciones
superficiales: “Parece que va a llover”, “¿Cómo estás?”, “Cuanto me alegro
de verte...”.
Cuando preguntamos “¿Cómo
estás?”, si nuestro interlocutor se pusiera a contárnoslo, nos produciría una
cierta desazón. Sin embargo, cuando
estamos con desconocidos, es mejor
recurrir a los tópicos u obviedades que permanecer en un desconcertante
silencio. Por otra parte esta situación es asumida en las relaciones sociales
comunes, y quien responde, por lo general acepta el tópico con otro tópico, sin
mas profundidades. Ahora bien, si la comunicación, en la pareja, permaneciera siempre en este nivel (superficial), conduciría un tremendo aburrimiento generador de frustración, e incluso resentimiento.
Nivel 4
HABLAR
DE LOS DEMÁS: En este caso se
produce un Intercambio de informaciones,
pero sin revelar casi nada de nosotros
mismos. Se comentan los
acontecimientos del día, pero no se dice nada
de los sentimientos y emociones que se experimentan.
La conversación basada en hechos reales referidos a otras personas resulta
fácil porque supone un riesgo mínimo, ya
que no se expone casi nada del “yo” personal.
El llamado cotilleo exige poco, pero también produce poco.
Nivel 3
IDEAS
Y OPINIONES: Aquí ya nos hallamos cercanos a
la verdadera comunicación, porque
describe las ideas y opiniones del
hablante.
Cuando uno se expresa sin
reticencias y expone sus ideas personales, quien lo escuche tendrá una buena
oportunidad de conocerlo mejor.
En este nivel, el hablante pone a prueba a su interlocutor
exponiendo algunos pensamientos personales.
Si estos son aceptados, puede avanzar hacia un nivel más profundo. Si no lo son, tiene la opción de permanecer
donde está, o bien de retraerse al nivel 4, donde volverá a sentirse seguro.
La intimidad real todavía no se ha producido; pero cuando se ha aceptado la comunicación en
el nivel 3, se ha colocado un buen fundamento, y se está próximo a ella.
Nivel 2
SENTIMIENTOS
Y EMOCIONES: Este es un nivel más comprometido.
Porque mis ideas y criterios puedo compartirlos con mucha gente, pero mis sentimientos y emociones son algo
estrictamente personales e íntimos.
En este nivel se describe lo que sucede en el interior, es decir, los sentimientos y
emociones que al hablante le produce su interlocutor o una situación. Pero una parte de su “yo” se mantiene
ligeramente cautelosa y vigila las respuestas del interlocutor, ya sea su cónyuge,
su novio o novia, u otra persona.
Antes de revelar más datos somete a prueba el nivel de aceptación de
la otra persona. A menos que reciba la
aceptación que necesita, probablemente dirá solamente aquello que sabe que su interlocutor puede comprender y aprobar; pero así resultara inevitable que se
malogre una comunicación verdaderamente íntima.
Cuando una pareja puede
establecer una comunicación sin reservas
en este nivel, respetando cada uno los
sentimientos del otro, su relación se enriquece notablemente y aumenta la
intimidad. Ambos obtienen vislumbres de
la personalidad de su cónyuge y establecen una adecuada base para alcanzar comprensión e intimidad.
Nivel 1
EN
PROFUNDIDAD: Para que dentro del matrimonio se establezca una buena comunicación, es
necesario que, de vez en cuando (por
la condición humana no puede ser permanente) se produzca alguna comunicación
profunda y sin reservas, con la revelación de contenidos emocionales y
personales.
Cada uno experimenta
suficiente seguridad en su relación para abrirse totalmente ante su
cónyuge. Es arriesgado porque quien se
abre completamente deviene vulnerable.
Por lo general se comparte
alguna profunda experiencia emocional propia, que tal vez no se había
mencionado hasta ese momento.
La comunicación en este
nivel suele causar una impresión profunda y duradera en ambos interlocutores, y
enriquece su relación.
Este nivel de discernimiento
profundo es el más difícil de todos los niveles. Según mis propios estudios:
•
Unicamente
una de cada cinco personas se halla satisfecha
con su nivel de comunicación;
•
El otro 80%
desea niveles de comunicación más profundos y significativos.
Es muy fácil permanecer en
los niveles superficiales 5, 4 o 3,
debido al temor al rechazo. Antes de que una pareja pueda comunicarse en
el nivel más profundo, el 1, tiene
que haberse constituido una base de confianza
entre ambos.
Estos cinco niveles son
útiles y necesarios para mantener una relación, pero la comunicación en el nivel más profundo resulta indispensable para las parejas de hoy. Los matrimonios de antaño podían
sobrevivir en un “matrimonio funcional”
sin tener acceso al nivel 1. Pero el “matrimonio de relación” de la
actualidad requiere una profundidad que no se encuentra en la funcionalidad.
¿Qué niveles estoy empleando
en mi matrimonio?
¿No es acaso tiempo de
comunicarnos en un nivel que nos implique más como personas?
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